Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres. Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.
miércoles, 16 de septiembre de 2015
¡Nos mudamos!
Solo cambio de página web y diseño, las entradas son las mismas, de hecho ya he importado todo lo que había en este blog, y el estilo de las entradas será el mismo. Espero que sigáis leyéndome, comentando y sintiéndoos identificad@s con mis textos, que esa es la razón por la que escribo. Y ya sabéis, ¡a seguir el nuevo blog y a seguir leyéndome!
Muchas gracias a todos los que me leeis y me seguís. Beeeeeeeeesos <3
Dejo el enlace aquí: Hunting for freeedom
sábado, 12 de septiembre de 2015
Soy fan de ti.
Soy fan de los mayores que siguen siendo niños, porque se niegan a perder su esencia; de las sonrisas, de las carcajadas y de las lágrimas; de los propósitos a fin de año, a mitad de él, o cuando sea; de las personas que luchan por cumplir sus metas, de las que se levantan después de una caída y de las que siempre buscan una razón por la que sonreír; de las que se lanzan a la piscina, o al mar; de los que todavía tienen sueños y se niegan a dejarlos a un lado, de los que los cumplen; de los amantes que luchan por amor y de los que ganan la batalla; del chocolate, la pizza y de una buena hamburguesa; de los abrazos que duran más de 10 segundos, de dos labios que se niegan a separarse, de los reencuentros y de las primeras citas; de los amores "a primera vista", de los mejores amigos y mejores amigas, de las hermanas y de esas personas que son tu otro yo.
Soy fan de todas y cada una de las cosas que nos alegran los días, de las cosas que nos producen sonrisas o que nos hacen llorar de alegría, de todo lo que le da sentido a la vida, por muy pequeño e insignificante que parezca.
Soy fan de los pequeños detalles que me hacen sentir viva, y me hacen querer vivir mucho más tiempo.
domingo, 6 de septiembre de 2015
Need you by my side.
domingo, 30 de agosto de 2015
But if you loved me, ¿why'd you leave me?
que me prometiste ser aire.
Y aquí estoy.
Intentando
aferrarme al suelo.
Intentando
olvidar por qué razón
decidí fiarme de ti.
Por qué razón
dejé que tú fueras mis alas.
que me dijiste para siempre.
Y aqui estoy.
Intentando
no creerte demasiado.
Intentando
no volar para no hacerme daño
cuando mis alas se rompan.
O mejor dicho,
cuando tú te vayas.
martes, 18 de agosto de 2015
Es hora de despedirse.
Es difícil decirte hasta nunca queriendo escuchar para siempre, despertar sola necesitando abrir los ojos y tenerte al lado, mirar tus mensajes y comprender que son de ya hace tiempo.
Creo que nadie está preparado para las despedidas, y menos si son como la nuestra. Tuve que despedirme de cada beso que no te di, de todos los abrazos que me faltaron, de las caricias que no me rozaron, de unos brazos en los que nunca me acurruqué. Tuve decirte adios cuando jamás nos habíamos presentado, en realidad.
Fotografía: Tamara Álvarez
miércoles, 8 de julio de 2015
When I was your man.
Es jodido eso de querer a quién no te quiere, pero no sé si es peor que te quieran y no querer. Qué estúpidos somos a veces por amor. Qué estúpido es nuestro corazón. He decidido cerrarlo con candado porque todo en él es dolor. Dolor a mí misma y a los demás, y ya me he cansado. No quiero darle la oportunidad de hacer más daño o recibirlo, que viene siendo lo mismo.
Me han roto de nuevo. La culpa es mía, en realidad. ¿Sabéis? Me he acostumbrado a vivir absorta en un mundo a parte, entre sueños. Voy cayendo poco a poco, pero no me entero, hasta que choco contra el suelo, y ya no hay vuelta atrás. Duele acostumbrarte a alguien y tener que dejarlo a un lado porque sabes que sólo te harás más daño. Supongo que comienzo a tomar decisiones maduras, por fin. Esto no nos llevaba a nada, esa es la verdad. Y aquí estoy, destrozada en pedazos una vez más.
Pero sin duda, lo peor que puede pasarle a alguien es decepcionarse a sí mismo. Y os juro que estaba acostumbrada al desamor, pero no estaba preparada para esto. No estaba preparada para ser yo quien hiciera daño, y no quería, en serio. Simplemente me siento como la mierda más grande de este mundo, y con razón. Supongo que el miedo a veces puede con nosotros, y simplemente dejamos el tren pasar, suponiendo que ya llegará otro al que nos subamos con seguridad.
Dolor multiplicado por dos, y pum, fin de la partida.
viernes, 3 de julio de 2015
Mi mano te busca y nunca te encuentra.
sábado, 20 de junio de 2015
Quédate conmigo.
Me acostumbré a trasnochar a tu lado y a dormir con tu risa taladrandome la cabeza. A estudiar con tu vocecilla de fondo cantando canciones que no conozco, y que a pesar de desafinar, suenan tan bien.. A levantarme y ser mis buenos días y a acostarme y darme unas mejores noches.
Me acostumbré a ti como un niño a su peluche favorito. Como un yonki a su droga. Como un pájaro a volar. Como un pez al mar.
¿Y dime qué va a ser de mí si me faltas? Dime que voy a hacer sin tus insultos cariñosos, sin las películas de miedo compartidas, sin los sueños a medias, sin las promesas, sin tus interrupciones o sin ese día al mes que daba gracias por haberte conocido.
Por desgracia ha pasado el tiempo, y todas esas preguntas que me hacía han obtenido respuesta con tu partida. ¿Y que hago ahora sin ti? Supongo que acostumbrarme a vivir así, y a pesar de tu ausencia, ser feliz.
domingo, 14 de junio de 2015
Es otra noche que no llegas.
sábado, 6 de junio de 2015
Punto de inflexión.
Estoy en una etapa de mi vida en la que aunque no me guste necesito tomarme un tiempo para mí misma, por que sino volveré a caer, volveré a confiar y me volverán a fallar. Porque ahora mismo soy vulnerable, y supongo que tengo una curiosa manera de elegir a las personas con las que quiero compartir mi vida. En realidad tomo unas elecciones pésimas. Por eso necesito cerrarme al amor, creo. Estoy cansada de que mi lista de imposibles crezca, de que nunca funcionen, de no ser lo suficientemente buena, de seguir sumando amores con fecha de caducidad.
miércoles, 27 de mayo de 2015
Una bala perdida.
Hoy vengo a hablar de la amistad, de la razón por la que comencé a soñar, a caerme y volverme a levantar, por la que comprendí que la distancia solo son números y que si quieres puedes. Hoy vengo a hablar de la persona que me cambió la vida, y no por ser tan buena amiga, por que por suerte tengo a mi lado a personas increíbles, sino porque simplemente me complementa, es igual a mi y diferente. No quiero decir que sea mejor o peor que las demás, simplemente es especial, es yo pero al revés.
A lo largo de la vida conoces a muchas personas. Unas se quedan y otras deciden tomar un camino diferente al tuyo. Entre las que se quedan, normalmente, son personas diferentes a ti, personas que te hacen ver la vida desde otra perspectiva, personas en las que en algunas cosas eres igual pero en la mayoría diferente. A pesar de ello, personas que permanecen en tu vida, que te hacen feliz, que aprenden a complementarse contigo, que se convierten en imprescindibles y que sencillamente te hacen sentirte agradecida por tenerlas en tu vida. Pero por suerte también te cruzas con alguien especial, con alguien demasiado parecido pero distinto a la vez. La verdad es que aún no tengo claro como explicarlo. Simplemente es otra persona importante en tu vida pero con la que compartes sueños, deseos, pensamientos, miedos, pasiones. Como a nosotras nos gusta decirlo, una es el sol y otra la luna, pero las dos formamos parte de un mismo día. Supongo que esa es la mejor explicación que puedo daros.
En mi caso me crucé con la que ahora es mi mejor amiga, mi compi niñez, mi delfina, mi pequeña, mi niña y cómo no, una parte de mí. Recuerdo que simplemente me convirtió en quién soy y en quién realmente era. Cuando le conocí creo que no se daba cuenta de lo mucho que me ayudaba su presencia en mi vida, de hecho creo que nunca se ha dado cuenta, pero sí, llegó y comencé a vivir. Siempre, siempre ha sido uno de mis mayores apoyos. Cuando le conocí ya estaba rota, o estaba en proceso, pero os juro que nunca había visto a alguien tan joven y tan fuerte a la vez. De ella aprendí a serlo yo, y aquí estoy, luchando por las dos cuando hace falta y viceversa. Me enseñó la verdadera amistad, porque a decir verdad, hasta el momento no había conectado nunca con nadie como con ella, y sí, aprendí a quererla con la distancia a cuestas, y aquí seguimos, aunque a algunos le parecía ridículo. Fue las primeras letras de las que me enamoré, porque compartíamos lo más importante para mí, mi vía de escape, mi vida: la escritura. Y me encantaba cada texto que escribía porque transmitía toda la pasión que yo también sentía, el amor por las letras.
Ya ha pasado el tiempo, mucho tiempo. Más de dos años son los que llevamos juntas pero separadas, y aunque no se lo diga mucho, fue mi bote salvavidas, porque gracias a ella aprendí a ser fuerte, porque cuando una cae la otra está ahí para levantarla y así siempre. Simplemente porque me cambió, y gracias a ella me encanta quién soy. Y que aunque a veces parezca que no pueda más, siempre encuentra la manera de seguir adelante. Se piensa que yo soy la fuerte, pero lo que no sabe es que lo soy porque ella me enseñó. Porque al ser mi otro yo, vi todos mis miedos y mis sueños reflejados, y porque gracias a ella aprendí a tirarme a la piscina de cabeza.
Porque dentro de esa chica hecha pedazos, yo solo veo fuerza.
sábado, 23 de mayo de 2015
Mi más sentido bésame.
Perdóname si a veces me enfado, o si te grito, o te insulto, o sin querer la cago. Pero hoy quiero que seas tú la persona que permanezca en mi vida, porque como tú siempre dices, "tenemos química". Y mentiría si te dijera que no me muero por hundirme en tus brazos y que me inundes a besos. Mentiría si te dijera que no tengo miedo, miedo de que desaparezcas y esta vez no vuelvas.
Así que por favor, no me falles nunca.
domingo, 10 de mayo de 2015
Contigo en condicional.
Supongo que al final acabas acostumbrándote a que la gente se aleje, a que todos decidan que no eres la mejor opción. Supongo que te acostumbras a sus idas y venidas, y ya deja de doler cada herida. Supongo que el confiar en alguien y que te falle una vez más te hace darte por vencida, y no luchar por más imposibles, supongo que comienzas a creer que el amor no puede surgir así sin más. Que te conviertes en una persona no de palabras, sino de hechos. Quizá estás tan cansada de dejar que cualquiera entre en tu vida para luego irse así sin más que simplemente te niegas a intentarlo, porque siempre acaba igual. Sabes que te mereces más, pero a pesar de ello acabas siempre por los suelos, decepcionada y prometiéndote que esta será la última vez. Supongo que de nuevo esto es una despedida, una pérdida más.
Pero saldré adelante, como lo hago siempre, porque puedo ser feliz por mí misma, y porque la vida sigue y el tiempo nos sobra de momento.
jueves, 30 de abril de 2015
Y la vida no se detiene por nadie.
Comienzas a ver lo bonito de cada día, el cumplir sueños, el ponerse propósitos, el madurar, el crecer, el quererte sin buscar una razón, el dar y recibir amor. Y cuando te das una oportunidad a ti misma, comienzas a dársela también a los demás. Comienzas a despertar con una sonrisa, a disfrutar del día a día, a sonreír. En definitiva, comienzas a ser feliz.
Supongo que deberías agradecerle que te rompiera el corazón, porque gracias a ello has salido adelante y has conocido una parte de ti que no sabías que existía. Has sacado fuerza de donde no la tenías y has salido viva de un impacto brutal. Has aprendido a recomponerte a pesar de la rotura y a levantarte por muy grande que fuera la caída.
La vida es bella, y no se había dado cuenta hasta que sintió haberla perdido y ansió volver a tenerla. Y ahí está, completa. Cuando pensaba que no podía más aprendió a darle un giro a la vida, y tomó las riendas de su felicidad, porque ser o no ser feliz depende de uno mismo.
Y bueno, comenzó a abrir de nuevo su corazón, pero esta vez de verdad, sin que ningún capullo ocupe un sitio que no le pertenece, sin hacerle un hueco a alguien que no se lo merece. Pero un día...aparece él. Sin buscarlo, sin imaginarlo. Comienzas a sonreír cuando te acuerdas de él y las ganas de verle aumentan día tras día. ¿Quién diría que tu corazón volviera a tener ganas de arriesgarse y lanzarse en busca del amor? Así porque sí decides que él es el indicado, que por alguna extraña razón tiene el derecho de colarse en tu cabeza y hacerte pensar que ojalá fuera verdad, ojalá esta vez funcionara.
Y por momentos como estes, te das cuenta de que la vida seguía su curso, que te estabas perdiendo muchísimas cosas preciosas, que no merece la pena sufrir y que la vida pasa, y no se detiene por nadie.
Así que vive, como si hoy fuera a ser el último día que vieras salir el sol.
lunes, 13 de abril de 2015
Me levanto y me caigo
A veces me siento perdida, atrapada, encadenada de pies y manos. Veo mis metas tan lejos, y el camino para continuar a no aparece, no lo encuentro.
Hay momentos en los que la frustración me inunda, y mis opciones se agotan. Siento que quiero avanzar y no puedo, quiero cambios, y no los encuentro. El tiempo me carcome por dentro. Por que me guste o no, es cuestión de tiempo. En realidad eso es lo que más jode, saber que no puedo hacer nada, y que esta carga que llevo a cuestas no se irá porque no puedo hacer nada para que se vaya, porque no depende de mí. No por el momento.
Sabes de estas veces que tienes un sueño y harías todo lo posible por cumplirlo? Y cuando terminas de soñar, comprendes que no tienes opciones, que no puedes hacer nada por el momento. Tiempo, siempre lo mismo, tiempo. De verdad, he sido de las primeras que cuando han querido algo han luchado por ello con uñas y dientes, que no se han rendido hasta el final, pero... hay veces en las que no hay manera de luchar. La impotencia me invade y no quiero quedarme parada esperando a que llegue el momento para poder entrar en acción. Siempre he sido de las que se meten en la escena antes de tiempo y salen de ella más tarde de lo que deberían, a pesar de salir siempre quemada.
domingo, 22 de marzo de 2015
Tengo la cama vacía de sentimiento.
Y yo, que no tengo ni puta idea de nada de esto, digo que amor verdadero solo hay uno. Que los clavos están ahí tanto tiempo como tú decidas y que sí, que los recuerdos no se borran pero que el dolor tampoco es duradero. Que cuando quieras de verdad lo sabrás. De hecho compartirás vida con esa persona, y en ese momento da igual lo que hallas vivido o lo que quede por vivir. En ese momento vives el presente.
No sé nada del amor, y supongo que dado mi historial amoroso muchos consejos no puedo dar. Pero si algo tengo claro, es que alguien tiene tanta importancia en nuestra vida como la que le queramos dar. Que recordaremos a alguien tanto como le queramos recordar. Y que dolerá tanto como permitamos que duela.
viernes, 20 de marzo de 2015
Pero se olvidó de que el hielo quema.
Supongo que el miedo me superaba. Sí, el miedo de que no fuera lo suficiente como para que alguien se parara y reparara mi corazón pedazo a pedazo, a que no llegaran a quererme como yo necesitaba. Supongo que tenía miedo a no volver a saber nada del amor. Hasta que llegó él, y todo el miedo, todo el dolor, se habían concentrado en una única persona.
domingo, 8 de marzo de 2015
Carta a quien algún día dije te quiero.
No sé. Hoy no es como todos eses días que pienso en ti. Hoy me siento bien, me siento orgullosa de mí y hoy solo quiero que seas feliz. Hoy te recuerdo como alguien que me enseñó a vivir de verdad, supongo que eso es bueno. Y es que lo nuestro fue bonito. Fue una de esas historias difíciles de contar, de esas que marcan, que cambian...pero que también duelen, queman. Hoy no quiero volver atrás, hoy quiero volver a amar de verdad, como contigo pero aún mejor, con final feliz. No, mejor dicho, sin final.
Fue bonito por la manera en que nos conocimos. Por como de un día para otro cambiaste mi vida. Por la casualidad. Fue bonito por como me fuiste ganando poco a poco y conseguiste sacar lo mejor de mí. Porque me enseñaste a querer de verdad, sin límites. A vivir, sin importar lo que pudieran decir de mí. Me enseñaste a crear un nosotros, a sentir lo que nunca había sentido por otros. Por como construimos poco a poco un amor incomparable, aunque más tarde lo destruyeramos, da igual.
Y te estoy tremendamente agradecida por hacerme al principio tan feliz, por hacerme comprender lo especial que soy y lo mucho que valgo. Por hacerme luchar tanto al final y hacerme dar todo y no rendirme a la primera de cambio. Gracias por enseñarme lo que es amar con todas las letras y también por hacerme fuerte. Porque desde tu partida ya no temo al amor. Sé lo que hay. Y hoy tengo ganas de enamorarme de nuevo, de conocer a alguien que no se vaya.
No voy a mentir, no te culpo de que todo haya acabado, sé que yo tuve la culpa al principio, que si yo te hubiera querido desde el principio y si tu hubieras luchado al final esto no habría terminado. Pero sí te culpo de los daños cuando todo terminó, de hacerme sentir tan rota, de haberla cagado cuando todavía quedaba alguna oportunidad por ahí perdida. Pero qué más da. El pasado, pasado está.
Hoy te recuerdo como algo bueno, como parte de mi pasado, como una de las razones por las que ahora soy como soy y porque me siento orgullosa de ello, porque sé que nos desgastamos el uno por el otro, pero en tiempos opuestos. Y ese fue nuestro error, no saber compaginarnos. Aún así, gracias por todo, espero que encuentres a alguien que sepa vivir al mismo ritmo que tu y que os ameis al mismo tiempo. Espero conocer a alguien nuevo, que los dos amemos, que la vida nos sonría de nuevo.
viernes, 20 de febrero de 2015
Le vi y me sonrió.
Tenía ese tipo de sonrisa que viene y te reta, esa sonrisa que provoca y que con mirarla una sola vez te deja prendada. Pero no era su sonrisa simplemente, era la forma en la que lo hacía, la manera en la que sonreía. Como diciendo bésame sin decir nada en realidad. Como queriendo conquistarme. Él sabía lo que hacía, sabía que me calaba con esa jodida sonrisa. Con el tiempo comencé a conocer cada una de ellas, a reconocerlas. Sabía cuando sonreía por educación, cuando ocultaba lágrimas en su interior, cuando lo hacía por felicidad o en fin, cuando me sonreía a mí. Porque esa sonrisa era diferente, era única, era mía. Y joder, la de veces que soñaba con abalanzarme sobre ella y besar cada parte de su existencia. Pero por miedo o por quién sabe qué nunca lo hice. Hasta un día en que no pude contener más nada. Y le besé.
martes, 27 de enero de 2015
Entre la espada y la pared.
que mi almohada está llena de cuando no estabas.
cuando duele tanto como dientes en el alma.
domingo, 25 de enero de 2015
Y con el tiempo pasó de arder a quedarse fría.
Desde que se fue ya no me creo nada. No creo en nadie. ¿Cómo voy a confiar, si él, que lo era todo se fue? Si lo di todo y le perdí. Si dijo que me quería y no le importó el daño que me pudiera hacer, de hecho creo que eso era lo que pretendía, doler. Antes de él yo era de las que actuaban según el corazón, no importaban las consecuencias, no importaban los demás, hacía lo que sentía y ya. Pero ahora, ahora no sé que hacer, soy puro hielo, puro fuego que se fue enfriando con su despedida, con sus cagadas, con cada decepción. Y así estoy, confusa y con miedo al amor. Que se me pasará, lo sé, por que me conozco y tan pronto me ilusione me volverán a joder, pero cada vez me suenan menos sinceros los te quieros.
Es jodido eso de intentar dormir y que aparezca por mi mente, y romperme. Romperme con cada beso, romperme con cada te quiero, con cada día, con cada momento. Romperme con cada mes, con cada mensaje, con cada foto, con cada texto. Romperme mientras él...pues en fin, él sigue con su vida como si nada, como si no me hubiera querido, como si no hubiera existido. Y solo quiero superar, y no puedo, y me desespero. No quiero que siga doliendo. Quiero acabar con esto, no se lo merece, no me lo merezco. No quiero recordar nada más, no quiero llorar, no quiero sufrir. No quiero ahogarme en lágrimas cada noche y levantarme cómo si nada, y fingir sonrisas. No quiero seguir así, no quiero vivir con su recuerdo. No quiero vivir con sus besos, ni con sus dedos estudiando cada rincón de mi piel, ni con sus ojos mirándome y diciéndome te quiero. No quiero vivir con eso.
Joder, solo le quería a él, quería un futuro a su lado, pero ahora no quiero nada, porque me ha demostrado que no era quién yo pensaba, que no se merece ni una sola lágrima. Y ya no sé que parte de todo esto ha sido verdad, no sé nada. Lo único que puedo asegurar es que aunque lo oculte él tampoco me va a olvidar. Porque sé que en un principio, me quiso. Sé que ellas solo son pasatiempos para no pensar en mí, para fingir que me ha olvidado, para fingir que no duelo, para hacerme sentir que me he equivocado. Sé que todos los días habrá algo que le recuerde a mí, que cuando les bese a ellas desearía que fuera a mí. Y supongo que eso me hace sentir bien, saber que le he marcado en cierto modo. Aunque no me quiera, sé que me recuerda.
Hablaba de luchar cuando le dio igual, cuando todo acabó y dijo adiós, así sin mas.
domingo, 18 de enero de 2015
Hoy te echo de menos.
Sigues aquí, en todas partes, sigues siendo en lo que pienso cuando me hablan de copos de nieve, o cuando me piden caricias en la espalda. Sigues siendo en lo que pienso cuando me dicen lo bonito que es despertar al lado de la persona que quieres o cuando veo a una pareja reencontrándose. Invades mis sueños, a veces dueles, a veces me recuerdas como era eso de ser feliz.
Sé que te superaré, lo haré. Porque no somos el uno para el otro, no tenemos un futuro juntos, por muchas veces que pensáramos en ello. Pero mientras no te supero...dueles. Todavía dueles. Duele saber como todo se apagó poco a poco. Y al final...solo quedo yo. Y hablo de superar porque sé que no te voy a olvidar. Porque has sido tan importante para mí, que siempre te guardaré dentro, en secreto. Tanto por lo bueno como por lo malo te has ganado un hueco en mí, y lo has dejado tan vacío que es imposible no saber que existe.
Todavía recuerdo la primera vez que nos vimos. El cosquilleo. Los nervios. Las indirectas que no pillé y las palabras que nos faltaban. Las ganas de un beso nos ahogaban y sí, nos queríamos tanto... Y recuerdo el primer beso, patoso, sincero, bonito, nuestro. Y la primera noche, la mejor de todas sin duda alguna, y la segunda, porque teníamos tantas ganas de aprovechar todo el tiempo que hicimos lo posible por vernos. Y como olvidar las conversaciones hasta las tantas? Las vídeollamadas, las sonrisas, tus piques, mis bromas, nuestros momentos. Nuestros, solo nuestros. Yo era tuya y tu eras mío sin serlo. Porque lo sabíamos, nos pertenecíamos sin pertenecernos.
Y sabes? Hoy te echo de menos.
jueves, 8 de enero de 2015
Yo paraba balas por ti, y al final, eras tú quien apretaba el gatillo
Y lo que más duele es haber dado todo para quedarme sola y rota.
Mis días, mis ganas, mi corazón; todo sobre la mesa.
Sabes? Cuando quieres a alguien no le haces daño. No, no quieres hacerlo. Cuando quieres a alguien no finjes olvidarle de un día para otro, no te refugias en otros por joder.
Cuando quieres a alguien y ves que le pierdes, lo das todo, y si ves que se ha ido, le sigues hasta alcanzarle. Porque cuando de verdad quieres no hay nada que importe. Y esque por amor, hasta la gilipollez más grande del mundo es justificable. Locura.
Al estar enamorado eso de rendirse e ir a por otra es la última opción que se te puede pasar por la cabeza, pase lo que pase, si quieres sigues a pie de cañón. Y sí, tendrás ganas de salir corriendo, tendrás ganas de esconderte entre los primeros brazos con lps que te encuentrasy de cobijarte entre las piernas más abiertas que veas. Pero no, no lo haces, no. Porque ella merece la pena, o al menos cuando estás enamorado.
Hoy en día regalamos demasiados te quieros, valoramos poco y no aprendemos. Hoy en día nos rendimos a la primera de cambio y cuando las cosas no van como queremos nos lavamos las manos y echamos las culpas al resto. Hoy en día damos poco amor, discutimos demasiado y pedimos más de lo que damos. Y sí, te lo digo a ti, a la persona que pasó de llamarme la mujer de su vida a liarse con la primera que pilla en dos días.
martes, 6 de enero de 2015
Tocado y hundido
Un día.
en cambiarme por otra,
en destruir todo lo que tanto nos costó construir.
Me siento tan engañada,
tan dolida,
tan decepcionada
y es que de verdad pensaba que me querías, eso creía.
Confiaba en ti como en nadie,
eras mi pilar
y juro que te elegía a ti antes que a cualquiera.
No entiendo como pudo ocurrir esto,
di tanto por una causa perdida.
Y es que joder,
te lo di todo.
Tan poco te importaba?
Tan poco me querías?
Tío, no tardaste ni un día.
Te defendía con uñas y dientes,
te comprendía,
te perdonaba,
te quería.
sábado, 3 de enero de 2015
Por fuera París, por dentro Roma.
Ya no creo en el amor, no creo en nadie, no creo en nada. Solo quiero desaparecer y que todo este dolor que me llena desaparezca de una maldita vez.
Una gilipollas, eso he sido, por creerte, por darte todo recibiendo lo que he recibido. Y lo más gracioso es que sigo queriéndote, sigo sin pasar página mientras tú ya has cambiado de libro. La rabia me desborda y es que ya no hay nada más que hablar. Mis torres se han derrumbado, lo poco que quedaba de mí está por los suelos. Necesito ayuda, pero no la quiero, cuanto más abajo menos dolorosa será la caída. Estoy cansada. Cansada de ti. Cansada de tus tonterías. Hasta cuando te has ido haces daño. No quiero saber nada de nadie, se acabó.