jueves, 16 de octubre de 2014

Mi teléfono no suena, supongo que eres tú.

Y aquí estoy, echándote de menos, haciéndome a la idea de estar sin ti. Desde que te fuiste nada tiene sentido. Juro que volvería a repetir estos 6 meses una y otra vez, solo por volver a ser feliz, solo por volver a ti. Por volver a ese nosotros que cambio mi vida, que llenó mi corazón.
Ahora los días pasan pero parecen eternos. Ahora los días transcurren sin más, nada importa si tú no estás. Las horas pasan pero parecen eternas. No me encuentro sin ti, porque te necesito para seguir. Estoy hecha de pedazos de ti, de nuestros recuerdos, de cada beso, de las noches en vela, y ya no sé que hacer, porque me rompo a cada minuto que no estás. Sé que lo hice mal, los dos lo hicimos, pero podíamos ser felices.
La esperanza es lo que más duele, pensar que vas a volver, que no me olvidarás, que eres la persona pero no el momento, que un día me dirás " Eh, te extraño, vuelve." Pero tengo miedo, porque eso quizá no pase. Me estoy desgastando cariño, los recuerdos me asaltan las 24 horas del día y ya no sé que hacer sin ti. Estoy perdida
《De pedacitos de ti, de tu voz, de tu andar. De cada despertar, del sentir, del caminar.》

miércoles, 15 de octubre de 2014

Te necesito.

Necesito esto, joder, necesito escribir. Por primera vez no se que decir, y eso me mata porque tengo demasiado dolor dentro. Pesan todas y cada una de mis palabras, me apuñalan y disparan. Dijiste adios en lugar de hasta pronto, y de verdad no lo esperaba, no creia que esto pudiera pasar. Pensé que esta era una vez más, una discursión que añadir a la lista. Pero no, este fue nuestro final. No sabes como me dolió verte, no eras tu, ya no eramos nosotros. No me mirabas como antes, había dolor en tus ojos, estabas roto, igual que yo. Llorar de nada vale pero aún asi no lo puedo evitar. Ya todo parece insignificante sin ti. Te juro que quería luchar esto, que lo intentaría una vez más, y me dejaste aquí sola, con una fecha tras la espalda y una maleta llena de recuerdos, con la cual ya no se que hacer. Reir parece casi imposible, lo sabes, te fuiste y me derrumbé. Quisiera volver atrás, borrar todo lo que hice mal, pero no puedo, y te pierdo, te estoy perdiendo. Has dicho adios y no quieres saber nada de mí, sé que duele cariño. No debería ser así, no. Pero lo es, ha llegado esa realidad a la que tanto temía, y he caído muy fondo, demasiado. Me siento sola, siempre sola, y no sé cuanto tiempo podré aguantar con esto, me puedes. No soy yo, una parte de mí se ha ido a tu lado, no me reconozco, me miro en el espejo y pienso en lo idiota que he sido al pensar que todo esto funcionaría. Lo teniamos todo, sí, todo en nuestra contra, y mis errores y los tuyos ganaron una vez más. Así que aquí estoy, pensando en si algún día podré recuperarte, rompiendome a cada hora que pasa sin ti, sintiendo vacío, muriendo de frío.

viernes, 10 de octubre de 2014

Encontrarte al despertar.

Se giró y se vio a si misma, de rodillas y frente a frente. Con la sonrisa desgastada y la mirada vacía de sueños. Reprochándose cosas sin sentido y que en realidad nadie comprendía. Se vio sola y vacía, rota por dentro, rendida; perdida. Ella siempre me decía que estaba feliz, mentía bien la muy jodida, pero llegó un día en el que se quedó sin mentiras que contar, y se derrumbó ante su propio yo. Comenzó a preguntarse que le verían los demás, que era eso que decían que había tan bello en ella. En realidad no estaba tan delgada como decían, no tenía esa sonrisa bonita que los demás le pedían ni ese pelo de revista que la gente quería, o eso creía. Buscaba defectos donde no los habían y eso la destruía más de lo que el resto lo hacía. Tenía las muñecas escondidas para no tener que justificar su cobardía. Y aunque nadie lo sabía, yo sí podía saber qué se escondía tras cada mentira. Se odiaba a sí misma y por mucho que lo negaba sus cambios no eran a mejor.
Se asustó y cerro los ojos.
 Al volver a abrirlos se encontró, más fuerte, más decidida, más feliz, más como siempre había querido ser. Lo juro, era perfecta de la cabeza a los pies, y hacía olvidar cada una de sus imperfecciones al reír. Tenía una risa tan cautivadora...era como todos decían que era, pero por fin lo veía ella misma. Y de sus ojos brotaba esperanza, ilusión. Nuevas oportunidades se avecinan, dijo. Me hizo saber que poco a poco todo iba a mejor, que iba a estar bien incondicionalmente,pese a quien le pese. En su cuerpo todavía quedaban cicatrices, pero curarían, lo aseguro. Conquistaba incluso con su caminar, con su voz, con cada gesto. Qué loco no iba a estar enamorado de ella si era todo lo que podían pedir? Se veía mejor, más verdad, más locura, más amor, más segura, más sencilla,más bonita. 
Bonita por dentro y por fuera, qué digo bonita, ¡PRECIOSA!