martes, 27 de enero de 2015

Entre la espada y la pared.

Se me eriza el pelo en solo recordarte,
que mi almohada está llena de cuando no estabas.

Es difícil asimilar cómo todo ha terminado.
Y saber que cada noche te recuerdo, mientras tú me alejas cada vez más. No quiero que vuelvas, claro que no lo quiero, pero los recuerdos duelen y quererte duele aún más. Te odié, no te imaginas cuanto lo hice, pero no puedo evitar morir por dentro cada vez que te pienso. 
Cada noche me ahogo en lágrimas, y joder, por qué estoy así después de todo? Después de las decepciones, después de saber la verdad. No sé, es duro eso de no tenerte. Es difícil eso de querer a alguien y saber que aunque podrías estar con él, no debes, no te conviene. Es un querer y no poder. ¿Algún día terminaremos con esto? ¿Algún día diremos adiós definitivamente? A veces querer no es suficiente. A veces solo quieres desaparecer y que todo este dolor pare. Pero no. No puedes. Tienes que seguir ahí, al pie del cañón. Y hagas lo que hagas solo el tiempo es la solución. 
Nunca quise perderte, nunca quise desviarme de tu camino. Pero ya son demasiadas putadas. Ya estamos tan desgastados...que aunque lo diéramos todo, no funcionaria. Porque nos guste o no, el daño está hecho. Ya estamos rotos, y no hay nada que nos pueda reparar. No, no podemos olvidarnos de lo pasado como si nada hubiera ocurrido. Yo no. 
Y no sabes cómo me gustaría hacerlo. Cómo me gustaría volver a enredarme entre tus brazos, volver a esconderme entre tus caricias. Pero la realidad se ha impuesto, y lo nuestro parece que no estaba hecho para durar. Porque no, porque hay cosas que no se pueden perdonar, y yo ya me he enfriado demasiado como para volver a arder a tu lado. Ya no puedo confiar más, no puedo amar, no quiero amar. No quiero darle a nadie la oportunidad de que me rompa un poco más, si es posible.

Dicen que se sabe si un amor es verdadero 
cuando duele tanto como dientes en el alma.

domingo, 25 de enero de 2015

Y con el tiempo pasó de arder a quedarse fría.

Me prometí ser fuerte. Y una noche más estoy aquí rompiéndome por ti. Supongo que es normal, no ha pasado todavía el tiempo suficiente. Tiempo, eso necesito.
Desde que se fue ya no me creo nada. No creo en nadie. ¿Cómo voy a confiar, si él, que lo era todo se fue? Si lo di todo y le perdí. Si dijo que me quería y no le importó el daño que me pudiera hacer, de hecho creo que eso era lo que pretendía, doler. Antes de él yo era de las que actuaban según el corazón, no importaban las consecuencias, no importaban los demás, hacía lo que sentía y ya. Pero ahora, ahora no sé que hacer, soy puro hielo, puro fuego que se fue enfriando con su despedida, con sus cagadas, con cada decepción. Y así estoy, confusa y con miedo al amor. Que se me pasará, lo sé, por que me conozco y tan pronto me ilusione me volverán a joder, pero cada vez me suenan menos sinceros los te quieros.
Es jodido eso de intentar dormir y que aparezca por mi mente, y romperme. Romperme con cada beso, romperme con cada te quiero, con cada día, con cada momento. Romperme con cada mes, con cada mensaje, con cada foto, con cada texto. Romperme mientras él...pues en fin, él sigue con su vida como si nada, como si no me hubiera querido, como si no hubiera existido. Y solo quiero superar, y no puedo, y me desespero. No quiero que siga doliendo. Quiero acabar con esto, no se lo merece, no me lo merezco. No quiero recordar nada más, no quiero llorar, no quiero sufrir. No quiero ahogarme en lágrimas cada noche y levantarme cómo si nada, y fingir sonrisas. No quiero seguir así, no quiero vivir con su recuerdo. No quiero vivir con sus besos, ni con sus dedos estudiando cada rincón de mi piel, ni con sus ojos mirándome y diciéndome te quiero. No quiero vivir con eso.
Joder, solo le quería a él, quería un futuro a su lado, pero ahora no quiero nada, porque me ha demostrado que no era quién yo pensaba, que no se merece ni una sola lágrima. Y ya no sé que parte de todo esto ha sido verdad, no sé nada. Lo único que puedo asegurar es que aunque lo oculte él tampoco me va a olvidar. Porque sé que en un principio, me quiso. Sé que ellas solo son pasatiempos para no pensar en mí, para fingir que me ha olvidado, para fingir que no duelo, para hacerme sentir que me he equivocado. Sé que todos los días habrá algo que le recuerde a mí, que cuando les bese a ellas desearía que fuera a mí. Y supongo que eso me hace sentir bien, saber que le he marcado en cierto modo. Aunque no me quiera, sé que me recuerda.
Hablaba de luchar cuando le dio igual, cuando todo acabó y dijo adiós, así sin mas.

domingo, 18 de enero de 2015

Hoy te echo de menos.

Hoy es uno de eses días en los que ya no puedo más. Estoy agotada. No puedo ser fuerte. Necesito derrumbarme. Necesito soltarlo todo. Necesito recordarte. Necesito llorarte.
Sigues aquí, en todas partes, sigues siendo en lo que pienso cuando me hablan de copos de nieve, o cuando me piden caricias en la espalda. Sigues siendo en lo que pienso cuando me dicen lo bonito que es despertar al lado de la persona que quieres o cuando veo a una pareja reencontrándose. Invades mis sueños, a veces dueles, a veces me recuerdas como era eso de ser feliz.
Sé que te superaré, lo haré. Porque no somos el uno para el otro, no tenemos un futuro juntos, por muchas veces que pensáramos en ello. Pero mientras no te supero...dueles. Todavía dueles. Duele saber como todo se apagó poco a poco. Y al final...solo quedo yo. Y hablo de superar porque sé que no te voy a olvidar. Porque has sido tan importante para mí, que siempre te guardaré dentro, en secreto. Tanto por lo bueno como por lo malo te has ganado un hueco en mí, y lo has dejado tan vacío que es imposible no saber que existe.
Todavía recuerdo la primera vez que nos vimos. El cosquilleo. Los nervios. Las indirectas que no pillé y las palabras que nos faltaban. Las ganas de un beso nos ahogaban y sí, nos queríamos tanto... Y recuerdo el primer beso, patoso, sincero, bonito, nuestro. Y la primera noche, la mejor de todas sin duda alguna, y la segunda, porque teníamos tantas ganas de aprovechar todo el tiempo que hicimos lo posible por vernos. Y como olvidar las conversaciones hasta las tantas? Las vídeollamadas, las sonrisas, tus piques, mis bromas, nuestros momentos. Nuestros, solo nuestros. Yo era tuya y tu eras mío sin serlo. Porque lo sabíamos, nos pertenecíamos sin pertenecernos.
Y sabes? Hoy te echo de menos.

jueves, 8 de enero de 2015

Yo paraba balas por ti, y al final, eras tú quien apretaba el gatillo

Y lo que más duele es haber dado todo para quedarme sola y rota.
Mis días, mis ganas, mi corazón; todo sobre la mesa.

Sabes? Cuando quieres a alguien no le haces daño. No, no quieres hacerlo. Cuando quieres a alguien no finjes olvidarle de un día para otro, no te refugias en otros por joder.
Cuando quieres a alguien y ves que le pierdes, lo das todo, y si ves que se ha ido, le sigues hasta alcanzarle. Porque cuando de verdad quieres no hay nada que importe. Y esque por amor, hasta la gilipollez más grande del mundo es justificable. Locura.

Al estar enamorado eso de rendirse e ir a por otra es la última opción que se te puede pasar por la cabeza, pase lo que pase, si quieres sigues a pie de cañón. Y sí, tendrás ganas de salir corriendo, tendrás ganas de esconderte entre los primeros brazos con lps que te encuentrasy de cobijarte entre las piernas más abiertas que veas. Pero no, no lo haces, no. Porque ella merece la pena, o al menos cuando estás enamorado.

Hoy en día regalamos demasiados te quieros, valoramos poco y no aprendemos. Hoy en día nos rendimos a la primera de cambio y cuando las cosas no van como queremos nos lavamos las manos y echamos las culpas al resto. Hoy en día damos poco amor, discutimos demasiado y pedimos más de lo que damos. Y sí, te lo digo a ti, a la persona que pasó de llamarme la mujer de su vida a liarse con la primera que pilla en dos días.

martes, 6 de enero de 2015

Tocado y hundido

Le quise como a ninguno, de verdad, lo hice.
Le di todo lo que tenía y más, mejoré por él.
Y la verdad es que dolió cuando lo supe. Dolió tanto que incluso le odié. Y ahora me viene con que estaba equivocado, con que está feliz a su lado, cuando hacía solo dos días me decía que yo era la mujer de su vida. ¿Eso es amor para ti? No me engañes joder, no te engañes. No digas que eres feliz así cuando me mirabas y ardías de amor. En realidad es patético, es patético fingir que has olvidado a la persona por la que has dado tanto, que cada vez que te miraba a los ojos derrumbaba todas tus defensas. Es patético fingir que has olvidado en dos días, cuando me ves y te agarras a ella por joder, cuando haces todo lo que haces para dañarme. Se nota a kilómetros que piensas en mí, que cuando me puse al lado fingiste ser feliz, que todo lo que dices sentir, es por mí.
Y ahí está lo más gracioso, que necesitas montar todo este teatro porque piensas que así me voy a arrepentir, y yo en cambio no necesito nada para saber que algún día te acordarás de mí y te sentirás como un gilipollas por haberme perdido por completo.
Sabes? Por mucho que me duela verte con ella, ya no siento tu ausencia, de hecho ya me he acostumbrado a estar sin ti, y soy feliz, sí. No niego que te quiera, porque todavía lo hago, no todos olvidamos tan rápido el pasado, pero no quiero que vuelvas. 

Dime si me equivoco, porque si lo hago, das asco, por mentir, por hacerme pensar que eras el adecuado.

Un día.

Y no tardaste ni 24 horas en correr hacia ella,
en cambiarme por otra,
en destruir todo lo que tanto nos costó construir.

                                                                        Me siento tan engañada,
                                                                        tan dolida,
                                                                        tan decepcionada
                                                                        y es que de verdad pensaba que me querías, eso creía.

Confiaba en ti como en nadie,
eras mi pilar
y juro que te elegía a ti antes que a cualquiera.

                                                                      No entiendo como pudo ocurrir esto,
                                                                      di tanto por una causa perdida.
                                                                      Y es que joder,
                                                                       te lo di todo.

Tan poco te importaba?
Tan poco me querías?
Tío, no tardaste ni un día.
 
                                                                      Te defendía con uñas y dientes,
                                                                      te comprendía,
                                                                      te perdonaba,
                                                                      te quería.

sábado, 3 de enero de 2015

Por fuera París, por dentro Roma.

Sabes cuál es el puto problema? Que aquí la gente dice te quieros y promete para siempre a lo tonto, y así vamos. Crees que eres la vida de alguien y poco después ves como te substituye. Gracioso, no? A ver si distinguimos de una maldita vez el querer con la mierda esa a la que llamamos amor. Y ahora me siento idiota, idiota por haber dado tanto por alguien que a los dos días ya me ha olvidado. Me has usado y tirado como si fuera una muñeca de trapo, lo has dado todo decías. Y mírate, dándome de lado, cambiándome por otra, ni una semana has tardado. Asco, me das asco. Asco al mirarte, asco al recordarte. Te quería como al que más, y de que ha valido? Eras mi todo, mi primero, mi apoyo. Y ahora no eres nada.
Ya no creo en el amor, no creo en nadie, no creo en nada. Solo quiero desaparecer y que todo este dolor que me llena desaparezca de una maldita vez.
Una gilipollas, eso he sido, por creerte, por darte todo recibiendo lo que he recibido. Y lo más gracioso es que sigo queriéndote, sigo sin pasar página mientras tú ya has cambiado de libro. La rabia me desborda y es que ya no hay nada más que hablar. Mis torres se han derrumbado, lo poco que quedaba de mí está por los suelos. Necesito ayuda, pero no la quiero, cuanto más abajo menos dolorosa será la caída. Estoy cansada. Cansada de ti. Cansada de tus tonterías. Hasta cuando te has ido haces daño. No quiero saber nada de nadie, se acabó.