A veces me siento perdida, atrapada, encadenada de pies y manos. Veo mis metas tan lejos, y el camino para continuar a no aparece, no lo encuentro.
Hay momentos en los que la frustración me inunda, y mis opciones se agotan. Siento que quiero avanzar y no puedo, quiero cambios, y no los encuentro. El tiempo me carcome por dentro. Por que me guste o no, es cuestión de tiempo. En realidad eso es lo que más jode, saber que no puedo hacer nada, y que esta carga que llevo a cuestas no se irá porque no puedo hacer nada para que se vaya, porque no depende de mí. No por el momento.
Sabes de estas veces que tienes un sueño y harías todo lo posible por cumplirlo? Y cuando terminas de soñar, comprendes que no tienes opciones, que no puedes hacer nada por el momento. Tiempo, siempre lo mismo, tiempo. De verdad, he sido de las primeras que cuando han querido algo han luchado por ello con uñas y dientes, que no se han rendido hasta el final, pero... hay veces en las que no hay manera de luchar. La impotencia me invade y no quiero quedarme parada esperando a que llegue el momento para poder entrar en acción. Siempre he sido de las que se meten en la escena antes de tiempo y salen de ella más tarde de lo que deberían, a pesar de salir siempre quemada.
Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres. Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.
lunes, 13 de abril de 2015
Me levanto y me caigo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario