lunes, 1 de abril de 2013

Decirte que te quise tanto que me duele recordarte.

Voy a decirte todo lo que pienso. no voy a dejarme nada a un lado. Basta de mentiras. Basta de secretos. Quizás mis palabras te hagan daño, pero no más que a mí.
Mi vida ha estado marcada por tu nombre durante años, por tu imagen. Te convertiste en mi sombra, y aparecías en todos mis sueños, y estabas en cada uno de mis pensamientos, y eras cada una de mis pesadillas, y todas las mañanas te veia hasta por la tarde, cuando cada uno cogía su camino hacia casa. Era una vida aburrida y repetitiva. Solo quería que me quisieras y con el paso del tiempo me fui encaprichando más y más. Demasiado. Tu, tu, tu y tu. Solo tenía ojos para un moreno de vista cansada que a día de hoy ha cambiado más de lo que esperaba.

Sentía cosas que jamás había sentido, te quería, tanto que se me olvidaba quererme a mí. Pero crecí, comencé a enterarme de lo que ocurría a mi alrededor, y fue una ostia tan tremendamente grande que me dolía querer, tenía miedo de volver a enamorarme, tenía miedo de volver a sufrir. Cuando casi te tenía olvidado aparecías, de nuevo me hacía ilusiones, y volvía al pasado, cuando me daba igual todo excepto tú. Pero el tiempo pasa y conseguí dejar de quererte. Si, sigues importandome, pero sentir mariposas? no, debo reconocer que las mariposas que me hacías sentir desaparecieron. Eres un simple amigo, un amigo importante, al que quise muchisimo.
Y lo siento pero si algún día quieres volver ya no tendrás sitio, mi corazón está ocupado, y esas mariposas que tu me hacías sentir las produce otro, y con una fuerza muchísimo mas grande que cuando te quería a ti. Siento que este sea un final de los malos, pero mi corazón ha tomado una decisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario