
Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres. Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.
domingo, 26 de mayo de 2013
It´s OK not to be OK.

lunes, 13 de mayo de 2013
Por si necesitas volver.

viernes, 10 de mayo de 2013
Que para puta, ya estás tú.

jueves, 9 de mayo de 2013
Hoy no em surt las palabras.
Hoy tenía pensado escribir una entrada de estas que motivan, que te animan a seguir adelante. Pero para que mentir, si no tengo ganas de sonreir. Voy a escribir lo que me salga, voy ha hablar de todo un poco, porque hoy es un día de falsas esperanzas. Hoy es un día triste como tantos en la vida de Ana.
Llevo días sin saber nada de el, quizás demasiados, algún hola y adios, pero nada más. Y eso quizás me hace bien, pero, ¿de verdad merece la pena perder todo lo que antes había? Mejor, formulo otra pregunta, ¿que había? No lo sé, y quizás nunca lo sepa. Pero es mejor así, o eso se supone. Pasa página Ana, pasa página. Eso me digo una y otra vez, eso me recomiendo, pero tengo miedo. Tengo miedo a perderlo y a perder esa conexión que hay a día de hoy. Tengo miedo a romper toda una vida de recuerdos. Tengo miedo de separarme de todos los que me importan solo por él. Tengo miedo de fallar y quedarme tirada en el medio del camino. Tengo miedo a tener miedo.
Por otro lado está el MAJOSO GUARROSO. Si, difícil manera de definirlo. Es el que me alegra los días cuando me habla, el que cuando me hace llorar pide perdón y que me saca sonrisas a tutiplén. Diferencia entre este y el otro? Fácil, sí, eso. Que él hace todo fácil, como si no existiera la distancia. Me hace sentir bien. Me hace sonreir sin temor. Me hace olvidar el pasado. Pinta mi mundo de colores. Pero como siempre, yo, tonta de por vida, me he fijado en el más difícil de conseguir para mí solita.
Me gustaría decir que todo volverá a ser como antes, me gustaría decir que soy la misma niña que ayer. Pero me miro en el espejo, y he dejado de conocerme. Ya no sé quien soy ni que quiero, y veo que los que creía que estaban ahí ya no están.
Llevo días sin saber nada de el, quizás demasiados, algún hola y adios, pero nada más. Y eso quizás me hace bien, pero, ¿de verdad merece la pena perder todo lo que antes había? Mejor, formulo otra pregunta, ¿que había? No lo sé, y quizás nunca lo sepa. Pero es mejor así, o eso se supone. Pasa página Ana, pasa página. Eso me digo una y otra vez, eso me recomiendo, pero tengo miedo. Tengo miedo a perderlo y a perder esa conexión que hay a día de hoy. Tengo miedo a romper toda una vida de recuerdos. Tengo miedo de separarme de todos los que me importan solo por él. Tengo miedo de fallar y quedarme tirada en el medio del camino. Tengo miedo a tener miedo.
Por otro lado está el MAJOSO GUARROSO. Si, difícil manera de definirlo. Es el que me alegra los días cuando me habla, el que cuando me hace llorar pide perdón y que me saca sonrisas a tutiplén. Diferencia entre este y el otro? Fácil, sí, eso. Que él hace todo fácil, como si no existiera la distancia. Me hace sentir bien. Me hace sonreir sin temor. Me hace olvidar el pasado. Pinta mi mundo de colores. Pero como siempre, yo, tonta de por vida, me he fijado en el más difícil de conseguir para mí solita.
Me gustaría decir que todo volverá a ser como antes, me gustaría decir que soy la misma niña que ayer. Pero me miro en el espejo, y he dejado de conocerme. Ya no sé quien soy ni que quiero, y veo que los que creía que estaban ahí ya no están.
martes, 7 de mayo de 2013
No sé que cojones hacer contigo.

Que la vida es tan dificil de comprender que a veces te preguntas que haces aquí, que papel tienes en este mundo de promesas hundidas.
Me pregunto como coño podemos ser tan tontos, como podemos pillarnos tanto por una persona a la que a penas le importamos, como podemos partir nuestro corazón en dos por personas tan diferentes y tan iguales a la vez.
Y no se quien ganará esta batalla, si el chico que me hace llorar por falsas promesas o el chico que me hace llorar por falsos sentimientos.
Es una guerra en la que ninguno de los dos participa, pero que yo siento como puñaladas traperas. Es una guerra en la que la única que gana o pierde, soy yo. Y a fin de cuentas la unica que puede llegar a sentir, soy yo. Por lo tanto, la unica que debe olvidar, es la misma que empezó a amar. Pero...y si en el camino vuelve a aparecer ese cruce con uno de ellos? Que hago, sigo caminando o cambio de sentido? Vive, solo vive, y déjate querer. Pero solo cambia de sentido si realmente lo merece esa persona. Si se esfuerza por hacerte sonreir, si se esfuerza por que te sientas bien. Cambia de sentido por la persona que también lo haría.
Si algún día te hacen daño, y luego vuelven a aparecer en tu vida de una manera tan importante que cada sonrisa es a causa de cada palabra suya, no lo dudes, y quiere, quiere como si te fuera la vida en ello. Total, solo sería una experiencia de esas que cuando recuerdas, extrañas, porque te han hecho tan feliz que no quieres perderla, aunque algún día llegará ese alguien que convertirá tus recuerdos en presente, tus sueños en realidad, y tus lágrimas en sonrisas.
Yo no entiendo de amores (8).
lunes, 6 de mayo de 2013
We can go brighter than the sun.

Amor? Tranquilo, tómate tu tiempo, que yo mientras estoy aqui, con Peter Pan y una coca cola bien fresca. Todavía tenemos tiempo.
Es mi forma de decir adios.
Los recuerdos llegan a mi cabeza como balas en el pecho. Tantos momentos, tantas putas sonrisas... un parque, un simple parque, tiene guardado tantos recuerdos, tantas historias que es difícil numerarlas. Hoy cuando tu tio, ese que no soportas, daba patadas a un balón de fútbol, vino una imagen tuya a mi mente. Cuando me senté en la misma esquina de siempre, recordé tus ojos, y a ti preguntandome que por que te miraba. Recordé todos esos balonazos, todas las veces que jugábamos al mítico juego de la foto, que yo odiaba. Y también cuando me enfadaba sin razón, y tu decías que ya era la hora de cabrearse, que tenía una hora fija. Y dios, venir a ese jodido lugar es como meterse en medio de una guerra, porque apareces tu, y mi corazón vuelve a latir, y al recordar que tu eres de ella y no mío me hundo en lágrimas. Pero sabes? Vengo aquí simepre que puedo, porque me seinta bien, en el fondo, pnque siento paz, alegría, porque me hace bien superar el pasado, porque es mi manera de olvidarte, perdonandote, perdonandome.
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