Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres. Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.
sábado, 31 de agosto de 2013
No pude ser lo que todos querían.
Ha vuelto, y con él mi corazón volvió a latir fuerte. Por eso tuve que decir adios a la persona con la que comparto mis días. Tuve que decir adios a las tardes de piscina, a los paseos de la mano, a las palabras bonitas y a los besos de despedida. Tuve que decir adios a fuerza bruta, a sus perfectas imperfecciones y a sus imperfecciones casi perfectas. No pude decirle te quiero, no pude mirarle a los ojos y negarle que no es el único dueño de mi corazón. No pude quererle tanto como el a mi ni pude estar al 100%.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario