¿Sabes qué como cuando estoy mal? Chocolate, pero también palabras. Devoro libros. Gasto tinta. Decoro folios en blanco. Doy movimiento a mis dedos. Hago terapia con mi corazón.
Unas veces para desaparecer durante un tiempo, otras para no sentirme tan sola, otras muchas para ver que no soy la única. Pero siempre, siempre, para poder sentirme mejor, para reflexionar, para cambiar la visión de la vida.
Es increible como detras de unas simples letras pueda haber tanto sentimiento, a veces dolor, otras alegria. Es increible como haya personas que no puedan tener ese derecho, ese derecho de poder volar sin tener que moverte.
Saber que estareis ahí, que no desaparecereis, me hace fuerte.
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