sábado, 19 de octubre de 2013

Hoy llueve por dentro.

Simplemente me fui, preferí no decir adios, para que no doliera tanto, o porque sabía que si decía adios no podría irme. Si digo la verdad nunca pensé que todo terminaría así, nunca pretendí enamorarme y mandar nuestra amistad a tomar por culo, ni tampoco pensé en sufrir tanto. Creí que sería algo pasajero, que cuando te fueras tambien se iría tu recuerdo, pero fue al reves, te me clavaste dentro, muy adentro. Tan adentro que cuando no estás siento un vacío inmenso, y me ahogo en la soledad.
Nunca sabrás lo muchísimo que te quise, ni tampoco sabrás como acelerabas mi corazón. Nunca sabrás que ya son casi dos años en los que no he dejado de pensar en ti ni en un solo momento. Ni tampoco sabrás que daría todo por estar a tu lado, por ser algo más, o que eres la persona mas importante que tengo. No sabrás que eres el amor de mi vida.
Pero ya es la hora de acabar con este juego de tontos, ya llegó la hora de cortar este círculo vicioso. Nunca te olvidaré, pero si que aprenderé a convivir con tus recuerdos, y aprenderé a no echarte de menos. Aprenderé que puedo volver a amar sin que no me hagas daño.
Poco a poco comprenderé que no eres mío, y que nunca lo serás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario